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Lo$ Capricho$ de la$ Obra$

 

 

El Inquisidor.

 

Una de las principales áreas que se tienen en las administraciones municipales es la dirección de obras publicas, donde pasan muchos de los recursos del municipio, y es ahí donde se esta dando la pelea por el control de esos recursos.

Bien dicen que donde hay dinero hay problemas, y muy temprano se le presentaron las broncas al presidente Rito Vargas por la situación de la asignación de las obras, y este problema viene de quien designo como director de obras publicas, Fernando Castillo, profesionista identificado plenamente con el grupo del Senador Priista Gerardo Sánchez García.

Y es bueno recordar que fue a través de Jorge Luis Ramírez Ramírez, como llego a la administración de Miguel Canelo en Tarimoro, ya que previamente había trabajado con el propio Sánchez García en la presidencia de Salvatierra, y con esa recomendación, fue aceptado como subdirector, siendo Marco Retiz el director, y Castillo era el encargado de la supervisión y reportaba directamente con Canelo.

Su habilidad política y el conocimiento de la dirección le valieron para quedarse en el 2006 con Fidel Gallegos, teniendo como director a José Luis Arriola, con quien hizo tan buena mancuerna que los ratificaron en el 2009 con Enrique Arreola como alcalde.

Fue tanto su conocimiento de la dirección que era evidente que quien manejaba la asignación y contratación era el subdirector y no el director, e incluso en varias ocasiones algunas órdenes del alcalde no fueron cumplidas por Castillo ya que tenía “amarradas” algunas obras.

Ahora resulta muy raro que:

1.- Sí realizó un buen trabajo en Tarimoro desde el 2003, ¿Por qué Marco Retiz no lo recontrato?

2.- ¿Cómo estando plenamente identificado con el PRI, el alcalde del PAN le da la confianza?

3.- ¿Por qué es tan importante para Castillo que sea solo el alcalde quien firme los contratos y convenios de obra publica?

Son solo tres de las muchas preguntas que muchos se hacen en este municipio, ya que es demasiado raro que busque tener ese poder para el presidente, un poder que mas que ayudarle lo podría poner en aprietos legales, ya que la responsabilidad seria solo del presidente.

Han querido hacer ver a 8 regidores como malos al no darle el voto para que sea el presidente quien firme, sin embargo podrían estos 4 panistas, 3 priistas y 1 perredista, ayudando al presidente al obligar que sea el comité de obras y la comisión del ayuntamiento quien participe en la asignación adjudicación y concurso de las obras a ejecutar.

Alguien asesoro al alcalde, para que dijera en los medios que el no permitirle firmar los contratos y convenios, seria perjudicial, porque se retrasarían las obras ya que debería hacerse una sesión de ayuntamiento para cada obra, una situación falsa, ya que podría haber alguna obra que por su magnitud, costo e importancia sí requiera de una sesión especifica, pero las demás obras pueden ser autorizadas en paquete una vez que la comisión del ayuntamiento y el comité de obras las analizaron.

He aquí un pequeño recuento de este capitulo del ayuntamiento en donde hasta el momento el grupo del alcalde ha se ha visto vencido, y al parecer así seguirá mientras no cambie de actitud e incluya en las decisiones a los regidores que se oponen a que sea Fernando Castillo quien maneje las obras del municipio.

Se sabe que el presidente es una persona de palabra, y que al cumplir compromisos de campaña no ha salido bien librado, pero debe de entender que hay cosas que son de sentido común y una de ellas es esta, ya no se vale decirles, “Si no estas conmigo, estas contra mi”.

 

 

 

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  1. PEDRO VARGAS

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