Bastante rara fue la re aparición pública y política del abogado Gerardo Cerda, quien se vio muy animado platicando «en corto» y muy sonriente con el alcalde salvaterrano, Pepe Velázquez, en la visita del presidente magistrado del Poder Judicial, Miguel Valadez; así que no dude que el runrún de «Radio Pasillo» se haga realidad y se le proponga como el nuevo contralor en sustitución de Ricardo Martínez, quien ya ocupa desde hace como tres o cuatro quincenas la tesorería del comité estatal del PRI.
El inquisidor
Gerardo Cerda es un político de rancio abolengo priista, y se había mantenido al margen de los asuntos priistas por varios berrinches, incluso junto con Rocio de la Luz Gómez apoyaron un par de campañas locales al Verde, después el abogado se hizo a un lado cuando su yerno Daniel Samáno Jr. fué regidor en el anterior periodo representando al PAN.
Nunca ha dejado de ser priista, pero si se alejó del PRI y del Tirano, tal vez ahora ya tenga la anuencia del usufructuario de la Hacienda de Santo Tomás para regresar a las filas activas y a la nómina municipal al hacerse cargo de la contraloría.
Con el nuevo esquema de la contraloría donde tiene más dientes, pero también más bozal, es poco lo que se puede hacer o decir, en este caso recomendar, así que regresaran a ser figuras decorativas pues ya ni siquiera tienen la figura de ser propuestos por la oposición, y las cosas quedarán en «justicia y gracia».
Donde quedara Jorge Luis Ramírez? Será Gerardo Cerda un alfil más de los intereses políticos del Virrey?
Son tan solo dos preguntas que se responderán con el paso de los días, y las acciones que tomen en sus respectivos encargos.
Una de las primeras encomiendas para revisar sería la obra de la calle Juárez, donde el contratista, que por cierto es el único regidor priista en el ayuntamiento de Villagran, aseguró que sería una obra rápida, y esto no se ha cumplido, con el beneplácito del alcalde y la complicidad muda del director de obras.