¿12 AÑOS DE PANISMO BORRARON DE 2 PLUMAZOS 70 AÑOS DE EXCESOS PRIISTAS?
Romano
Vicente Fox llegó con un gran capital político y con muchas esperanzas ciudadanas de lograr el cambio anhelado “el cambio no significa cambiar de amos sino dejar de ser tratado como perros” decía Manuel J. Clouthier sin embargo el capital político no le dio a Fox apoyo ciudadano le dio exigencias de cambio súbito como si la inercia de décadas de abusos corrupción y opacidad fuera posible cambiarlo en pocos meses o años, eso junto a exabruptos presidenciales como casarse con su vocera, hablar de la familia presidencial, tener a la mano mayoría parlamentaria para lograr cambios estructurales y no consolidarla, desmantelar el cisen y la segob y ser omiso en las acciones de sus hijastros opacó lo que en hechos fue un gobierno con logros macroeconómicos, en combate a la pobreza y que dejó estructuras firmes como el IFAI. A ese gobierno se le debe que la deuda externa que era un grave problema en los 80s y 90s hoy sea meramente una anécdota.
Arribando las elecciones de 2006 con expectativas fuertes de ver si el panismo podría retener la presidencia ante un adversario popular como Andrés Manuel López Obrador y con un priismo aparentemente débil Felipe Calderón logra con un margen mínimo superar en votos y ganar la elección, entonces el líder radical de izquierda se decide a mandar al diablo a las instituciones a incrementar la presión, promete incendiar al país y se nombra presidente legítimo basándose en su popularidad realiza giras interminables por todo el país, además la necesidad de librar una guerra con todo el poder del estado contra la delincuencia organizada incendió literalmente al país; Todo eso y otras cosas mermaron la imagen del partido acción nacional y de sus gobiernos.
Mientras tanto el PRI a través de su llamada renovación XXI decidió lamer sus heridas y pactar con los gobiernos estatales y federales lo que ellos conocen como “paz social” a cambio de puestos, recursos, apoyos que fueron reforzando su presencia.
En el congreso bloquearon todas las iniciativas que acción nacional desde el poder ejecutivo o legislativo enviaba, legendario su rechazo a aprobar la reforma laboral que el mismo pri había propuesto cuando el pan decidió aprobarla tal cual había sido enviada.
El priismo estuvo presente en todos los ámbitos de poder, se dedicó a destruir por abajo y a construir o aparentar construir en la superficie, arropó a los jóvenes quienes desconocían su modo de operar, acrecentó las pifias de los gobiernos que no fueran de ellos, culpó al gobierno federal de errores de gobiernos estatales y municipales, la gente se dejó llevar y aliados a sus prácticas lograron el triunfo electoral de 2012.
El priismo nunca se fue, salieron de la casa de gobierno en 2000 pero nunca del gobierno, tienen gente cooptada en dependencias de gobierno de todos niveles, sus estructuras clientelares funcionan y manipulan, los líderes sindicales se rinden ante el sistema que dice que “el que no tranza no avanza”, “un político pobre es un pobre político” y la familia revolucionaria en 12 años no lavó sus culpas sino que sacudieron sus lodos quitando el exceso aventándolo a los rivales para que todos parecieran iguales ante el electorado y entonces en duelo de sucios prefirieran al original.
Salvatierra no ha quedado exenta porque destacados priistas han integrado administraciones Panistas infiltrándose a lo que era una opción responsable, lo hacen con la máscara del panismo o sin ella pero con un modus operandi digno de los años peores de la desvergüenza política.
Hay ejemplos: el 2 veces alcalde era un priista consumado hasta que se alejó de ellos molesto porque no lo apoyaron en una candidatura municipal luego de su “affaire” fayuquesco, el alcalde actual coordinó y participó de campañas electorales priistas, el síndico municipal nace de juventud revolucionaria, en administraciones de 2003 a 2006, 2006 a 2009 y la actual todas ellas panistas ha sido funcionario quien en 2006 fue candidato priista a la presidencia municipal y el colmo el ex secretario del ayuntamiento que es presidente del panismo local y su esposa regidora blanquiazul tiene en su suegra a una destacada lideresa de las mujeres priistas.
Esta columna no busca perjudicar al panismo, ellos tienen cartas fuertes en personas responsables y bien capacitadas que desgraciadamente han volteado para otro lado en el tema, tampoco se busca perjudicar al priista pues en efecto si dejaran sus prácticas y miraran a la sociedad integrándose a ella también tendrian cuadros dignos que superen los malos trazos de su recientes administrativos, tampoco busca minimizar a la izquierda desorganizada incapaz e incoherente pues aunque lejana son un opción política, lo que se busca es que el ciudadano levante un poco la voz ante sus circunstancias que ahora son difíciles para todos y es que el pri pasó de noche en resultados y los panistas no actúan en consecuencia limpiando su partido y tampoco se sabe porqué la izquierda da tumbos y errores infantiles después de sus experiencias políticas, entonces no se comprende porqué la sociedad permite que Salvatierra siga así.
En fin que el priismo -que no es lo mismo que los priistas- no estuvo muerto sino que andaba de parranda.