El estampar una firma en cualquier documento conlleva una responsabilidad grande o pequeña, pero responsabilidad de responder ante lo que se firmó, es así que se debe de tener la precaución de leer los términos del documento que se presenta.
Antes de asumir el cargo de Gobernador constitucional del estado de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, se reunió con los integrantes de su partido en los 46 ayuntamientos, y ahí se firmó el llamado código de ética, en donde se define la prohibición de que familiares de los integrantes de los ayuntamientos, presidentes, síndicos, y regidores, trabajen en la misma administración, no así para quienes ya estaban dentro, ahí sólo se entendería que no se les puede dar puesto de mayor importancia o nivel a menos que el servicio civil de carrera, (inoperante y letra muerta en los 46 ayuntamientos), se los permita por escalafón.
En algunos casos se ha dado la aceptación, no sin problemas y hasta berrinches y enojos, pero aceptación para que los familiares de los ayuntales no entren en la nomina y desterrar el NEPOTISMO.
Sin embargo hay otros lugares donde escudándose en la capacidad y en que ya habían trabajado con buenos resultados antes, se esta tratando de poner a familiares en cargos de primer nivel, lo que contraviene al llamado código de ética panista, difícil situación ya que el asunto de ser menor, “nomas es una firma”,… pensaron algunos.
Un caso especifico, lamentable y con muchas aristas es el de Salvatierra, donde el árbol genealógico es casi el mismo que el organigrama administrativo; Lamentable, porque los regidores y regidoras panistas, así como el sindico, se escudan con NO votar por su familiar considerando que con esto ya es suficiente, craso error pues FIRMARON ETICAMENTE, y dejar de votar no les exime de la firma.
Mañana le daremos la lista completa de los funcionarios emparentados con los miembros del ayuntamiento, no se lo pierda en este mismo espacio.