Salvatierra.—
En una asamblea tensa, confrontativa y cargada de reclamos, los delegados del Módulo de Riego de Salvatierra decidieron poner fin a la gestión de Rigoberto Paredes, quien fue sacado del organismo y rechazado en su intento de reelección. El triunfo fue para Javier Raya Martínez, quien ganó la presidencia del módulo.
La sesión se prolongó por más de cuatro horas, entre discusiones, señalamientos y acusaciones directas contra la administración saliente. Finalmente, la mayoría de los delegados votó por un cambio, cansados —según expresaron— de una dirigencia que calificaron como autoritaria y cerrada, señalando a Rigoberto Paredes como un cacique enquistado del organismo.
Entre los principales reclamos que marcaron su salida, los delegados no le perdonaron la venta del agua de la Presa de Solís, así como la firma del convenio del Acueducto Solís–León, decisiones que, denunciaron, se realizaron a espaldas de los usuarios y sin consulta previa.
El resultado de la asamblea representó un golpe directo a la dirigencia saliente y un mensaje claro de los usuarios, no más decisiones unilaterales ni acuerdos ocultos. Con el respaldo de los delegados, Javier Raya Martínez asume la presidencia del Módulo de Riego, comprometiéndose a defender el agua del campo salvaterrense y a transparentar el manejo del organismo.
Finalmente, Javier Raya agradeció la confianza depositada por los delegados y usuarios del módulo, asegurando que su gestión estará basada en el diálogo, la rendición de cuentas y el trabajo conjunto, reiterando su compromiso de encabezar una administración abierta, responsable y siempre en defensa de los intereses del campo y del recurso hídrico de Salvatierra.




