Celaya.-
Una veintena de animalistas se manifestaron en el Centro de Protección Animal (CPA) para pedir la destitución de su director Felipe López Hernández a quien acusan de ser grosero, déspota y no tener la elemental empatía con los animales que llegan a este centro.
Esta petición detonó luego de que un perro (tipo pitbull) que fue capturado en la zona del mercado El Dorado y que ya contaba con adoptante, finalmente fue sacrificado tras una larga polémica en redes sociales.
El movimiento fue encabezado por Yesenia Becerra de Ayuda con el Corazón, Enrique Mondragón de Salvani y Anna Karen Zamudio de Peluditos en Apuros, quienes además de participar en la manifestación anunciaron que llevarían un escrito dirigido al alcalde Javier Mendoza para pedir atención al asunto y a las denuncias que han recibido en sus diferentes asociaciones, irregularidades que dicen, no se presentaban en otras administraciones, siendo esta la tercera vez que Felipe López ocupa el encargo.
Los manifestantes señalaron que hay una preferencia para atender perros de talla chica y cachorros, pero no se da oportunidad a perros de talla grande, adultos, enfermos o incluso alguna discapacidad cuando eso no debe ser impedimento para que sea adoptado, “no cuentan con un ectólogo profesional que determine si el animal es agresivo y si se puede rehabilitar, se les tiene 10 días en observación y ellos determinan si muere o no, son escasos los que salen porque no hay profesionales y no se les da oportunidad a todos”.
Asimismo, acusaron al funcionario de no permitir difundir fotos (como se hacía anteriormente) de los animales para posible adopción, lo que dificulta que personas interesadas acudan a adoptar, niega (el director) atención a perros enfermos “nos dijo que no iba a gastar en un animal que de todas formas iba a morir, pero él como poseedor del animal está obligado por el reglamento a dar la atención veterinaria, es déspota, grosero, falto de empatía, su capacidad como médico no está en duda, sino como servidor público”.
Acusaron que más que un Centro de Protección Animal, como lo marca el reglamento, lo convierte en un Centro de Control por falta de voluntad, pues no existe siquiera un letrero que indique la actividad del lugar en su fachada.
Dijeron además que se tiene conocimiento de que en años pasados se reportaron unos 2 mil perros capturados por año, de los cuales unos 100 solamente son adoptados y el resto es sacrificado.
“Llevamos 5 reuniones fallidas este año (con Desarrollo Social), no avanzamos en absolutamente nada, exigimos la aplicación del reglamento que existe, pero no se aplica”.
Y abundaron que también se niegan a imponer sanciones a maltratadores de animales, cuando existe un precedente de dos multas ya impuestas, “solicitamos cita con jurídico para que nos expliquen, queremos saber porque no se castiga el maltrato”.
Finalmente encararon al director quien solo se limitó a contestar algunas preguntas con evasivas y pidiendo que toda entrevista se realizara a través de sus superiores.
