Los hermanos perdieron la vida el pasado sábado 6 de junio luego de que hombres armados atacaran el taller donde trabajaban
SALVATIERRA
Decenas de personas acudieron a darle el último a dios a los hermanos Becerra, quienes tuvieron una misa de cuerpo presente en el templo de San Miguel Arcangel en la comunidad de San Miguel Emenguaro para después ser sepultados en el panteón de dicha comunidad de donde eran originarios.
Rogelio, Ulises y Diego perdieron la vida luego de que sujetos armados atacaran a balazos y con granadas el taller de Becca cars, dicho establecimiento era de los hermanos Becerra y era su negocio familiar, ya que los jóvenes compartían el gusto por trabajar en el detallado y acabado de pintura de autos, los tres unieron su talento y comenzaron con el negocio, el cual tenía gran prestigio por el buen trabajo que ofrecían.
Ulises era el que estaba al frente del negocio, ya que Diego estudiaba y en su tiempo libre trabajaba en el taller con sus hermanos, actualmente estudiaba la carrera de Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Celaya, donde era el Vicepresidente de la Asociación Estudiantil de Ingeniería Química; Rogelio cursaba la licenciatura en Administración Financiera en la División de Ciencias Sociales y Humanidades del Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato, este en dos meses se convertiría en padre ya que su esposa tenía siete meses de embarazo.
Los hermanos Becerra fueron velados en una funeraria del municipio de Celaya, posteriormente fueron trasladados a Salvatierra, donde se les realizó una misa de cuerpo presente para después ser llevados al panteón de la comunidad de San Miguel Emenguaro donde descansarán sus restos.
Al salir del templo los hermanos fueron acompañados por decenas de personas y una banda de viento que es durante el trayecto al campo santo fueron tocando las canciones favoritas de los jóvenes.
En el panteón la mamá de los muchachos les gritaba que se levantaran, que esto era una pesadilla, que tenían que trabajar para seguir luchando por sus sueños; se vivieron momentos de mucha tristeza al momento de que los cuerpos eran enterrados.