Gerardo Sánchez afirmó que la del domingo fue una elección de Estado con despilfarro de recursos, uso de la fuerza pública y apertura tardía de casillas
por: FAUSTO GARCÍA
Guanajuato
Los resultados electorales obtenidos por Acción Nacional este primero de julio son producto de una elección de Estado perfectamente premeditada e instrumentada, y soportada en recursos incalculables.
Manifestó lo anterior Gerardo Sánchez García, quien como candidato del PRI a la gubernatura fijó su postura frente a la jornada comicial del primer domingo de este mes.
Destacó que el despilfarro de recursos, el uso de la fuerza pública para intimidar a votantes y la apertura tardía de un número considerable de casillas no abonan a una elección democrática y transparente y constituyen un retroceso en materia legitimidad política en la que lejos de avanzar se retrocede como partido político.
Sánchez García dio una rueda de prensa en la que fue flanqueado por la dirigente estatal del partido, Celeste Gómez Fragoso, y por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Adrián Fernández.
“Los resultados no nos favorecen”, reconoció, pero insistió en que la jornada electoral, por el papel que jugó el gobierno estatal panista durante la misma, dejó mucho que desear, y subrayó que es importante denunciar lo sucedido, una serie de acciones que ponen en tela de juicio la propia legitimidad política del candidato panista a la gubernatura.
Denunció la intromisión del gobernador Miguel Márquez Márquez en el proceso y jornada electoral y advirtió que se van a defender votos y triunfos de candidatos priistas a las presidencias municipales porque “no vamos a permitir que se quiera negociar y mucho menos que se quieran alterar cifras”.
Ante cuestionamientos de reporteros sobre el hecho de que los resultados electorales coloquen al PRI como la tercera fuerza política del estado, Gerardo Sánchez recordó que la derrota del PRI fue nacional y enfatizó que en esta entidad el partido tuvo que enfrentar “la inercia nacional” de Andrés Manuel López Obrador “y la elección de Estado en Guanajuato” impulsada por el titular del Poder Ejecutivo, Miguel Márquez Márquez.
“En el caso concreto de este estado se tuvo que luchar contra dos frentes conformados por tres partidos políticos cada uno”, mientras que el PRI compitió solo, pero aun así “estamos en el estándar de los resultados nacionales”, añadió luego.
Comentó que el PRI tendrá que renovarse, reencontrarse con la militancia.
“Tenemos que intensificar nuestro trabajo, ser una fuerza y una oposición que siga denunciando arbitrariedades y el diagnóstico político, económico y social”, agregó y recordó que el PRI es un partido de estructuras, un partido que no es producto de la improvisación.
“Lo que sigue es convocar a toda la militancia para reinventar y refundar el partido, para estar a la altura de los retos que nos toca vivir, pero sobre todo para luchar de manera aguda frente al abandono del estado en salud, educación, pobreza y marginación, pero sobre todo en inseguridad”, dijo.
También dejó en claro que se siente muy orgulloso de la campaña política que realizaron todas y todos los candidatos, y agradeció al Comité Directivo Estatal y a los priistas del estado la confianza que le brindaron para que fuera el candidato a la gubernatura.