- JOSÉ SOLTHAN OBREGÓN dijo que bajo ninguna circunstancia se llevó a su madre con engaños
SALVATIERRA
Sobre la nota informativa de la presunta privación de la libertad, “Ejercicio arbitrario del propio derecho y lo que resulte”, donde se dice que, con engaños el día 8 de enero del presente año sustrajo a su Mamá de su domicilio actual con el pretexto de una cita.
DESMIENTE EL DIRECTOR DE TURISMO LOS PRONUNCIAMIENTOS EN SU CONTRA
“Al respecto quiero aclarar que bajo ninguna circunstancia me llevé con engaños a mi Señora Madre, la invité para mostrarle un proyecto de un inmueble de su propiedad que tenía en mi oficina, ya en ella, cuando iba a mostrárselo, me pidió que me la llevara a la Ciudad de México, que no le dijera nada a mi hermana y a su hijo, que sentía la necesidad urgente de ver a su Médico Psiquiatra (tratante por 8 años de una enfermedad llamada Distimia), ya que mensualmente tiene que ir a consulta y que tenía 4 meses que no la llevaban ni estaba tomando sus medicamentos y se sentía mal. Por ello es que, con familiares de mi Madre que radican en la Ciudad de México acordamos la mejor forma de lograr que acudiera a ver a dicho Profesionista, quien el día 10 del mes y año en curso la revisó y le dio seguimiento a su tratamiento, autorizándole viajar a Salvatierra, Gto., para hacerse presente en el Ministerio Público, ya que se enteró de su publicación y de que se me estaban demandando y quería venir a aclarar esta situación que desafortunadamente afectó gravemente mi prestigio como funcionario público y ciudadano, ya que jamás he tenido alguna conducta que pueda ser reprochada socialmente y menos aún penalmente”.
“Quiero hacer de su conocimiento, así como de todos sus lectores, que mi Señora Madre se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales (angustiada sí, por la falta de sus medicamentos durante 4 meses que estuvo con mi hermana), pero que, al no tratarse de un menor de edad, ni de una persona declarada en estado de interdicción por Autoridad Judicial, no había razón para que le pidiera autorización a su hija para trasladarse a la Ciudad de México y menos aún, para tomar la decisión de irse nuevamente a tal Ciudad a radicar como lo había hecho durante los últimos años, previo a su última estancia en Salvatierra, Guanajuato”.
“Agrego además que, para tranquilidad de mi hermana Rosa Ana Obregón Gutiérrez y sobrino José de Jesús Ramos Obregón (quienes se dijeron preocupados), desde el mismo lunes 8, día en que me pidió mi Madre que quería ver a su médico tratante de apellido Melo, vía telefónica le informé a dicho sobrino tal situación, por lo que es evidente que la publicación que le pidió hiciera en su medio informativo, atendió a su intención de perjudicarme y afectar mi reputación, lo que me causó un agravio económico, en mi honor, imagen, reputación y vida privada”.
