Alguno ciudadanos expresaron su inconformidad por el actuar y prepotencia de los elementos
Moroleón
Como resultado del operativo implementado para salvaguardar la integridad de las personas que acudieron al martes de carnaval, se reportó que se detuvieron a 60 personas por alterar el orden público, arrojar líquidos u objetos a personas, provocar pánico a personas y efectuar juegos peligrosos en vía pública.
En coordinación las direcciones de Seguridad Pública, Tránsito y Transporte, Unidad de Protección Civil, Reglamentos y Fiscalización y la Central de Emergencias 066 llevaron a cabo el operativo en el que intervinieron 100 elementos.
Se presentaron alrededor de 60 personas que estaban arrojando proyectiles en vía pública, de los cuales 10 eran mayores de edad, por lo que éstas personas fueron remitidas a barandilla para el pago de su multa o en su defecto cumplir el término de 36 horas de detención por el motivo de alterar el orden público, como lo marca el Bando de Policía y Buen Gobierno.
De los menores presentados a quienes no se les cobró multa, se localizó a sus padres o tutores para que se enteraran del motivo de su presentación, no obstante lo anterior, en algunos casos, los padres o tutores de menores infractores no acudieron por ellos pese a haber recibido llamadas vía celular de sus propios hijos y fueron llevados a sus domicilios, por lo que las autoridades municipales hacen un llamado a la sociedad en general para voltear a ver la supervisión y cuidado que están recibiendo los hijos y sobre todo mostrar mayor interés en sus actividades y fortalecer los valores que permiten una mejor convivencia en la sociedad.
Entre los daños que se presentaron por el mal comportamiento de los infractores, se cuentan los ocasionados a locales comerciales y automóviles que fueron impactados por huevo y proyectiles, así como una persona descalabrada por proyectil.
Sin embargo algunas personas a través de las redes sociales y en medios de comunicación expresaron que hubo excesos por parte de los elementos, pues argumentaron que el personal de fiscalización tenía facultades para detener a gente y amenazarlos con llevarlos al Ministerio Publico.
“Por tomar una fotografía y por indicaciones de un individuo, él y la policía municipal le faltaron es respeto a mi esposa, violaron sus garantías individuales y la amenazaron con llevarla ante el Ministerio Público”, expresó un afectado.