- Rigoberto Soto Brito y Pedro Jacinto Hernández Loeza, fueron detenidos en Moroleón en mayo.
Los delincuentes fueron notificados en el penal.
Moroleón/Uriangato
La Procuraduría General de Justicia sumó un nuevo proceso penal a los indiciados Rigoberto Soto Brito y Pedro Jacinto Hernández Loeza, por el delito de extorsión en agravio de un ciudadano de Uriangato.
Ambos fueron notificados de la cumplimentación de la orden de aprehensión en su contra, en el penal de alta seguridad donde están sujetos a proceso por violación a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos en la modalidad de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea.
Rigoberto Soto Brito a quien se le conoce como “el Lázaro”, o “el Gordo” fue aprehendido el 17 de mayo de 2011 en el municipio de Moroleón en el marco de las acciones policiacas que derivaron de una investigación a las corporaciones de seguridad en el sur del Estado.
Junto con Soto Brito, fueron también aprehendidos Eduardo Santa María Alvarado, originario de Morelia, Michoacán y Pedro Jacinto Hernández Loeza, originario de Uriangato
Estos tres sujetos, habrían cometido homicidios y extorsiones a empresarios de la localidad, entre ellos, el provecho indebido en perjuicio de un particular, ocurrido en fechas del 4 al 14 de mayo de 2011, en que realizaron diversas llamadas a una persona, logrando obtener altas cantidades de dinero hasta en dos ocasiones, lo que está asentado en el expediente 42/2011 radicado en el Juzgado Penal de Uriangato, que mereció la orden de aprehensión correspondiente.
De acuerdo con la averiguación previa AP/PGR/GTO/LEON-III/3341/2011, el pasado 18 de mayo de 2011, la Procuraduría de Justicia de Guanajuato puso a disposición del Representante Social de la Federación, a Rigoberto Soto Brito o Luis Alberto Guadarrama López (a) «Lázaro»; Jesús Santamaría Alvarado o Eduardo Martínez Flores (a) «El Calaca» o el «Chicudilla» y Pedro Jacinto Hernández Loeza (a) «el Chaparro» o «el Piter», quienes aceptaron pertenecer al grupo delictivo denominado “La Familia” y a quienes se les aseguraron -al momento de su detención- dos armas de fuego calibre 9 milímetros
Derivado de las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, a ambos detenidos se les acreditó su participación en secuestros y homicidios, todos relacionados con actividades del grupo delictivo «la Familia», así como en acciones de extorsión a empresarios locales.
