Jóvenes desconocen hechos históricos claves para presumir el pueblo mágico
Tlatoani Ahuízotl
Qué tristeza inmensa siento ante el nivel de educación básica actual de nuestro país, cuando tuve la oportunidad de impartir unas clases en una preparatoria me sorprendió que los jóvenes no supieran tres personajes históricos de la independencia ni de la revolución y peor que los confundieran. Sin embargo esta semana me lleve una gran sorpresa tipo decepción, hasta coraje… Escuche la plática de unas adolescentes una de Prepa y una de secundaria quienes escuchaban que se presentaba La Guelaguetza en la explanada del Carmen en Salvatierra, mayúscula fue mi sorpresa cuando una de ellas le dijo a la otra ¿quién es esa vieja? La otra dijo que era vieja de Oaxaca…
Me metí en la plática y las cuestione si era verdad que no sabían quién era pensando ellas que se trataba de una persona, mujer, ignorando que se trata de un festival folklórico icono de México y patrimonio de la humanidad.
Ese es nuestro nivel de cultura, donde los jóvenes desconocen cosas tan básicas pero saben el marcador de los partidos de fútbol, los nombres de personajes y actores de telenovela y la mayoría de las canciones y músicos de los géneros grupero, norteño reggaetón y tribal, y están atentos ante la muerte de un personaje insignificante la para la historia del país como Jenny Rivera.
Tenemos un presidente que no ha leído tres libros. Y un líder popular que no entiende razones ni acepta consejos. Esto es México, diría la canción del viajero escrita por salvaterrense.
En los libros de textos de la educación básica de nuestro país cada vez se suprimen más y más capítulos de historia, o de cultura, y en contraste estamos siendo víctimas de la invasión extranjera de cultura China, de la cultura Estadounidense y de la cultura Europea, incluso de la cultura centroamericana; nos invaden como hormigas día con día, y se meten por la puerta grande, es decir, la televisión.
Estamos perdiendo lo esencial del mexicano, prefiriendo el Halloween sobre el día de muertos y a Santa Claus por los encima de la tradición del nacimiento y arrollamiento del “niño dios”, y por encima de Los reyes magos, por dar un ejemplo.
Si Salvatierra fue denominado pueblo mágico, de menos se deben doblar los esfuerzos ya que al llegar los visitantes, turistas y extranjeros al municipio todos nos convertimos en guías turísticos, no hay cabida a que los adolecentes y jóvenes desconozcan leyendas y lugares históricos, no hay cabida para que jóvenes de Salvatierra desconozcan a La Guelaguetza. El reto del actual trienio es el inyectar cultura general de Salvatierra y México a los salvaterrenses.
Rodrigo Carrasco
Es grato leer de varias personas la preocupación sobre la carencia de conocimientos históricos de un porcentaje representativo de Salvatierra, y como bien acota la columna, ahora todos los salvaterrenses debemos ser portavoces de nuestra historia, cultura y tradiciones. AL respecto, debo informar que como gobierno se está preparando un tríptico con el contenido de los sitios sugeridos a visitar por los turistas, y se está preparando para iniciar en enero un programa de radio llamado «La magia de Salvatierra», el cual tiene como misión aportar datos históricos, anecdóticos y crónicas de Salvatierra. Estas son dos acciones de varias más que están en planeación, porque ser un Pueblo Mágico va más allá del nombramiento y se vuelve un compromiso de todos. Pd. En mi caso, soy Director de Desarrollo de Gobierno y Difusión, estoy titulado de la licenciatura, la especialidad y la maestría, actualmente estoy estudiando el doctorado en ciencias con especiliadad en sociología y pedagogía.