calor

Mayo y sus madres

 

 LEO

Acusome señor de ser bien mal pensado con mi prójimo (ellos tan nobles, tan buenos trabajadores y entregados servidores públicos).  No estoy hablando de la semana de vacaciones, ni tampoco de los días festivos, menos de las tacitas de colores -casi de porcelana-, ni de las pelotas  para los niños o las ollas para las mamás, No, en verdad que no me refiero a eso.

Es más a la idea de está mal temporada, que parece serie televisiva de mal gusto y la cual va apenas en sus primeros meses de transmisión.  Así o más chafa…

Cuál es el sentido de todo esto, si al igual que como yo usted se lo pregunta.

Uno sólo es testigo de ver ceremonias, eventos, festejos, pretextos, en fin, todo para el pueblo; vemos como se les dan los pescados en la boca y la gente sin importar lo engulle desesperado, es más, hacen doble fila para repetir ración.

Es una lamentable pena ser testigo de esto. Qué pasará cuando la espina se les atore y se atraganten gustosos mientras les cantan las de Juan Gabriel;  mientras  que en el pequeño senado hierven de soberbias observando al pueblo iluso que espera otra celebración para que le DEN y así olvidar las preguntas que siempre nos hacemos cuando el hambre nos gana; pero eso no importa. Siempre habrá algo para celebrar y un regalo de oferta que nos mantenga entretenidos.

Mal haría si dijera que los regalos son malos ESO NUNCA y menos en este mes dichoso de las madres, de la virgencita, de los maestros, del servidor público, de la batalla  de puebla, del día del trabajo, el mes  del pretexto.

Feliz 10 de mayo y que sus madres los perdonen, ya que el pueblo tiene mala memoria…

 

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