URGE SEGURIDAD SOCIAL PARA LOS TRABAJADORES DEL CAMPO

  • Se estima que 9 millones de personas viven en hogares de jornaleros agrícolas
  •  El 95 % son considerados trabajadores estacionales, no acumulan antigüedad ni derechos laborales
Monstruosa desigualdad, pobreza, inseguridad y violencia en que viven los jornaleros agrícolas en el país

Monstruosa desigualdad, pobreza, inseguridad y violencia en que viven los jornaleros agrícolas en el país

 

 

 

La Confederación Nacional Campesina denunció hoy que la mayoría de los jornaleros agrícolas del país son contratados como trabajadores eventuales, por lo que casi en su totalidad esta población carece de un seguro social integral, pues más del 95% son considerados estacionales, no acumulan antigüedad, ni derechos laborales, ni reciben las prestaciones mínimas de Ley Federal del Trabajo ni de la seguridad social.

Manuel Humberto Cota Jiménez, integrante de la dirigencia de la CNC y presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado de la República, manifestó hoy que es impostergable realizar un cambio para detener la “monstruosa” desigualdad, pobreza, inseguridad y violencia en que viven los jornaleros agrícolas en el país, que hay que remediar porque es un mandato constitucional.

Es por eso, informó, que junto con la senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora se presentó un punto de acuerdo en el senado en el que piden a la SAGARPA levante un padrón de jornaleros agrícolas en el país y al IMSS establecer cuántos cuentan con seguridad social, ya que de acuerdo con la más reciente encuesta a este sector se estima que existen en el país dos millones 40 mil 414 trabajadores del campo en esa condición, quienes incorporados a los miembros de sus familias ascienden a más de nueve millones de personas en hogares jornaleros.

Según la misma Encuesta Nacional de Jornaleros Agrícolas, el 40 % de ellos son de origen  indígena y del total el 2.3 % son trabajadores migrantes. Asimismo, los resultados permiten conocer que existen actualmente 727 mil 527 niños, niñas y adolescentes dedicados al trabajo remunerado como jornaleros agrícolas, 60 %, al trabajo remunerado realizando otros oficios un 10 % ciento y al trabajo doméstico 30 %.

De acuerdo a la ENJO, los jornaleros son predominantemente hombres, 81 %, frente al 19 % de mujeres. De esta población el 57 % se emplea en los cultivos de chile y tomate. La  encuesta detalla que actualmente 90 % de los trabajadores del campo carece de contrato formal y que el 54.8 % están expuestos a productos agroquímicos de forma cotidiana.

Para los legisladores, los trabajadores del campo requieren una solución integral a la difícil situación en que se encuentran, sumando a las disposiciones normativas que regule su trabajo, acciones de gobierno que les permita acceder a los sistemas educativos, atención a la salud, servicios municipales y el respeto de quienes han disfrutado de los productos agropecuarios que ponen a nuestra disposición con su trabajo.

El senador Manuel Cota sostuvo que las actuales acciones no han sido suficientes y se podría decir que hasta han sido equivocadas, lo que obliga a emprender esfuerzos encaminados a corregir las fallas detectadas y crear el contexto para que estos sean cada vez menores.

El punto de acuerdo que hace la petición también a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social fue turnado a comisiones del senado porque, dijo el senador Cota, es urgente proveer de Seguridad Social a la población jornalera agrícola del país, por considerase como un sector vulnerable y carente de las mínimas prestaciones que por ser asalariados les corresponden.

Los senadores de los estados de Nayarit y de Colima afirmaron que este grupo social es uno de los más desprotegidos y explotados en México, al grado de que de su inmensa mayoría en el 2006 los trabajadores estacionales asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social fueron 288.

Explicaron que los jornaleros del campo laboran, por lo general, jornadas superiores a las máximas legales; reciben salarios, que pueden llegar a ser inferiores al mínimo, no disfrutan de beneficios de la seguridad social; la mano de obra infantil es una constante en los campos del cultivo y se enfrentan al incumplimiento de acuerdos pactados con los empleadores.

Al marginar casi todos los derechos de la seguridad social a ésta población, prácticamente se deja por fuera a la totalidad de los trabajadores del campo del conjunto de prestaciones como jubilaciones, pensiones, derechos de incapacidad, protección por riesgos, y otras, enumeradas en el régimen obligatorio del IMSS.

Por último informaron que el artículo cuarto Constitucional señala que toda persona tiene derecho a la protección de la salud y que la Ley Federal del Trabajo establece que el patrón debe llevar un registro especial de los trabajadores eventuales o de temporada y remitir una copia al Instituto Mexicano del Seguro Social, todo esto dentro del capítulo considerado para “Los Trabajadores del Campo”.

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